Cuando ella llegó a la cancha del Centro Olímpico de manos de un primo y su amiga, jamás imaginó que el voleibol sería su vida, tampoco que le ayudaría a realizar algunos sueños y resolver las necesidades básicas de su familia.
Nunca estuvo en su mente que, como una bendición dividida, luego de un año de retiro motivado en un inesperado embarazo se convirtiera en una “arrasa” premios en los principales eventos internacionales como está ocurriendo en su carrera, con más frecuencia cada vez.
“Mi mente nunca está puesta en ir a los eventos en busca de premios, no persigo este o aquel premio; lo mejor que nos está pasando ahora es que sabemos que somos un equipo y jugamos como talÖ cualquiera puede destacarse en un juego, no tenemos protagonistas ni individualismo, todo gira alrededor del grupo”, afirma de forma pausada la designada Jugadora Más Valiosa del recién finalizado Torneo Pre-Olímpico que dejó la selección dominicana con su pasaje listo para los Juegos Olímpicos de Londres por venir.
Bethania, la cara de la JMV
Ella luce ligera, sin pelos en la lengua, pero con la humildad en blanco y negro en sus palabras.
Bethania tiene un estante especial en su apartamento ubicado en un exclusivo sector de Santo Domingo, en el que coloca gratos recuerdos de forma abstracta.
Allí están en descanso en forma de balón, placas, medallas y trofeos las distinciones en la Copa Panamericana de Miami, como JMV; en el Final Four 2008, Mejor Anotadora; en la Copa del Mundo 2009, Mejor Saque; Copa Panamericana, JMV; y en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Mejor Anotadora.
También fue ganadora del premio Mejor Anotadora en la Copa Panamericana en Colima, México; y Atleta del Año (en voleibol), en el 2007 y 2008.
Finalmente se suman el JMV en el Campeonato Norceca 2011, en Puerto Rico; premio de Mejor Anotadora de la liga de Japón 2011, y JMV de la liga de Puerto Rico 2011.
En cada uno de estos eventos, la fuerte rematadora dominicana ha estado en el equipo de estrellas.
Reforzando sin Fer
Cuando no está con el seleccionado nacional ella es una de las principales jugadoras que algunas ligas solicitan como refuerzo.
En dos ocasiones ha jugado en la liga de Japón, una vez en Corea y dos veces en Puerto Rico, donde se ha convertido en una figura de relieve internacional.
Su segundo contrato para jugar en Corea, muy “jugoso” económicamente, aunque se negó a especificar el monto, lo perdió cuando estuvo en estado de preñez.
“Perdí ese contrato cuando estaba embarazada de Fer ñsu bebé de dos añosñ, pero no me arrepiento, ser madre es lo mejor que me ha pasado”.
“En la liga de Japón he aprendido muchísimo, no es que sea mejor que las otras dos, sino que hay más jugadoras, más equipo y esto te obliga a tener más esquemas”, explicó.
Dijo que la liga de España ha disminuido un poco y que en Italia la solicitaron una vez, pero tenía ya compromisos previstos.
La morena de aún 24 años (este domingo 13 cumplirá 25) asegura que la mayor presión que recibe es estar tanto tiempo sin ver a su hijo Fer de dos años.
“Cuando estaba en las selecciones menores, me mataba por hacer el equipo y montarme en un avión. Ya todo esto es diferente, es más duro que nunca, porque al salir sufro una tristeza muy profunda al separarme de mi hijo y mi familia. Ya no puedo estar sin él, lo más que he durado sin ver a Fer es dos meses, fue cuando reforcé en Japón, pero no aguanté y vine al país y me lo llevé conjuntamente con mi madre”, revela.
Cambio de vida
El voleibol, más que un juego ha sido un cambio de vida para la joven del sector Los Ramírez, en Santo Domingo.
“Llegué de juego, y aunque el voleibol no me dejó continuar mis estudios, luego de hacerme bachiller le agradezco todo, el voleibol me lo ha dado todo. Tengo mi apartamento, mi carro, pude mejorar como yo quise la casa a mi mamá, aunque ella no quería, la puse como yo creía que debía de estarÖ Dios me ha bendecido en ese aspecto”.
“Me di cuenta a los dos meses que estaba embarazada, viajando y jugando, y salí de la cancha a los cuatro meses y tuve el orgullo de ayudar a mi selección en ese estado; luego, sin hacer dieta ni nada, ha sido como una bendición todo lo que está pasando en mi vida deportiva y privada”, concluyó.
COSAS DE BETHANIA
ï Se inicia a los 15 años en el voleibol por influencia de un primo.
ï Entrenó con los instructores: Rafael Pantaleón (f), la profesora Tata, Cunin, Capellán, Francisco Cruz, Garbey, Miguel Beato Cruz, y ahora Marcos Kwiek. “Aprendí de cada uno de ellos”, señala.
ï Su plato preferido es las lasañas.
ï Sacrificio: El voleibol me detuvo los estudios, me alejó de mis amigos y de mi familia.
ï Casada con el señor Fermín Mejía.
ï Es hija de la señora Fidelina de Peña; su padre murió cuando tenía un año.
ï En el 2009 jugó embarazada durante 4 meses.
ï Su hijo de dos años es Fer Isaías, su esposo Fermín Mejía.
ï Admira a Milagros Cabral, pero no tiene como modelo a ninguna jugadora en la cancha.
ï Añora aprender idiomas y en un futuro, luego del retiro del voleibol, estudiar sicología.
ï Hobbie: Darle calor a su hogar luego de tantos meses en el extranjero reforzando o representando el país.
ï Su cofradía en la selección está compuesta de Carla Echenique, Dahiana, Sindy Rondón (aunque ya no está con el equipo) , Gina Mambrú, Sidarka Núñez.
ï Añora que surja una liga superior o profesional en el país para jugar ante su gente.
FUENTE: listindiario[b]
Nunca estuvo en su mente que, como una bendición dividida, luego de un año de retiro motivado en un inesperado embarazo se convirtiera en una “arrasa” premios en los principales eventos internacionales como está ocurriendo en su carrera, con más frecuencia cada vez.
“Mi mente nunca está puesta en ir a los eventos en busca de premios, no persigo este o aquel premio; lo mejor que nos está pasando ahora es que sabemos que somos un equipo y jugamos como talÖ cualquiera puede destacarse en un juego, no tenemos protagonistas ni individualismo, todo gira alrededor del grupo”, afirma de forma pausada la designada Jugadora Más Valiosa del recién finalizado Torneo Pre-Olímpico que dejó la selección dominicana con su pasaje listo para los Juegos Olímpicos de Londres por venir.
Bethania, la cara de la JMV
Ella luce ligera, sin pelos en la lengua, pero con la humildad en blanco y negro en sus palabras.
Bethania tiene un estante especial en su apartamento ubicado en un exclusivo sector de Santo Domingo, en el que coloca gratos recuerdos de forma abstracta.
Allí están en descanso en forma de balón, placas, medallas y trofeos las distinciones en la Copa Panamericana de Miami, como JMV; en el Final Four 2008, Mejor Anotadora; en la Copa del Mundo 2009, Mejor Saque; Copa Panamericana, JMV; y en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Mejor Anotadora.
También fue ganadora del premio Mejor Anotadora en la Copa Panamericana en Colima, México; y Atleta del Año (en voleibol), en el 2007 y 2008.
Finalmente se suman el JMV en el Campeonato Norceca 2011, en Puerto Rico; premio de Mejor Anotadora de la liga de Japón 2011, y JMV de la liga de Puerto Rico 2011.
En cada uno de estos eventos, la fuerte rematadora dominicana ha estado en el equipo de estrellas.
Reforzando sin Fer
Cuando no está con el seleccionado nacional ella es una de las principales jugadoras que algunas ligas solicitan como refuerzo.
En dos ocasiones ha jugado en la liga de Japón, una vez en Corea y dos veces en Puerto Rico, donde se ha convertido en una figura de relieve internacional.
Su segundo contrato para jugar en Corea, muy “jugoso” económicamente, aunque se negó a especificar el monto, lo perdió cuando estuvo en estado de preñez.
“Perdí ese contrato cuando estaba embarazada de Fer ñsu bebé de dos añosñ, pero no me arrepiento, ser madre es lo mejor que me ha pasado”.
“En la liga de Japón he aprendido muchísimo, no es que sea mejor que las otras dos, sino que hay más jugadoras, más equipo y esto te obliga a tener más esquemas”, explicó.
Dijo que la liga de España ha disminuido un poco y que en Italia la solicitaron una vez, pero tenía ya compromisos previstos.
La morena de aún 24 años (este domingo 13 cumplirá 25) asegura que la mayor presión que recibe es estar tanto tiempo sin ver a su hijo Fer de dos años.
“Cuando estaba en las selecciones menores, me mataba por hacer el equipo y montarme en un avión. Ya todo esto es diferente, es más duro que nunca, porque al salir sufro una tristeza muy profunda al separarme de mi hijo y mi familia. Ya no puedo estar sin él, lo más que he durado sin ver a Fer es dos meses, fue cuando reforcé en Japón, pero no aguanté y vine al país y me lo llevé conjuntamente con mi madre”, revela.
Cambio de vida
El voleibol, más que un juego ha sido un cambio de vida para la joven del sector Los Ramírez, en Santo Domingo.
“Llegué de juego, y aunque el voleibol no me dejó continuar mis estudios, luego de hacerme bachiller le agradezco todo, el voleibol me lo ha dado todo. Tengo mi apartamento, mi carro, pude mejorar como yo quise la casa a mi mamá, aunque ella no quería, la puse como yo creía que debía de estarÖ Dios me ha bendecido en ese aspecto”.
“Me di cuenta a los dos meses que estaba embarazada, viajando y jugando, y salí de la cancha a los cuatro meses y tuve el orgullo de ayudar a mi selección en ese estado; luego, sin hacer dieta ni nada, ha sido como una bendición todo lo que está pasando en mi vida deportiva y privada”, concluyó.
COSAS DE BETHANIA
ï Se inicia a los 15 años en el voleibol por influencia de un primo.
ï Entrenó con los instructores: Rafael Pantaleón (f), la profesora Tata, Cunin, Capellán, Francisco Cruz, Garbey, Miguel Beato Cruz, y ahora Marcos Kwiek. “Aprendí de cada uno de ellos”, señala.
ï Su plato preferido es las lasañas.
ï Sacrificio: El voleibol me detuvo los estudios, me alejó de mis amigos y de mi familia.
ï Casada con el señor Fermín Mejía.
ï Es hija de la señora Fidelina de Peña; su padre murió cuando tenía un año.
ï En el 2009 jugó embarazada durante 4 meses.
ï Su hijo de dos años es Fer Isaías, su esposo Fermín Mejía.
ï Admira a Milagros Cabral, pero no tiene como modelo a ninguna jugadora en la cancha.
ï Añora aprender idiomas y en un futuro, luego del retiro del voleibol, estudiar sicología.
ï Hobbie: Darle calor a su hogar luego de tantos meses en el extranjero reforzando o representando el país.
ï Su cofradía en la selección está compuesta de Carla Echenique, Dahiana, Sindy Rondón (aunque ya no está con el equipo) , Gina Mambrú, Sidarka Núñez.
ï Añora que surja una liga superior o profesional en el país para jugar ante su gente.
FUENTE: listindiario[b]